La Desamortización de Mendizábal y Puerto Rico

Introducción:

La Desamortización de Mendizábal fue un proceso histórico que tuvo lugar en España y sus colonias durante el siglo XIX, por el cual se expropiaron y subastaron los bienes pertenecientes a las instituciones eclesiásticas. Esta medida liberal buscaba disminuir el poder económico y político de la Iglesia, así como obtener recursos para sanear la hacienda pública.

En Puerto Rico, colonia española en ese momento, la aplicación de las disposiciones desamortizadoras trajo consecuencias de gran calado que transformaron profundamente la estructura social y económica de la isla. A través de este artículo se analizarán los antecedentes, el desarrollo y las principales repercusiones de este complejo proceso en el Puerto Rico decimonónico.

Antecedentes de la Desamortización en Puerto Rico:

• La situación económica en la primera mitad del siglo XIX: A comienzos del siglo XIX, la economía puertorriqueña estaba estancada y dominada por la agricultura de subsistencia y el comercio de cabotaje con España. La escasez de tierras cultivables, los monopolios comerciales, los elevados impuestos y las limitaciones al comercio exterior impedían el desarrollo. Esta situación se vio agravada por las guerras de independencia en el continente americano.
• El poder económico de la Iglesia: La Iglesia poseía enormes extensiones de tierra, así como edificios e instituciones educativas y benéficas. Se calcula que controlaba entre el 30 y el 50% de la propiedad agraria. Estas propiedades estaban exentas de impuestos, por lo que no contribuían a las arcas públicas.
• La crisis fiscal en España y Puerto Rico: El endeudamiento del Estado español era creciente. Se hacía necesario sanear las finanzas públicas y obtener recursos para inversiones productivas que dinamizaran la economía. La Desamortización se vislumbró como una posible solución.

El desarrollo de la Desamortización en Puerto Rico:

• La aplicación de las medidas desamortizadoras: En 1835 se decretó la expropiación de conventos con menos de 12 religiosos. En 1836 se ordenó la supresión de todos los conventos de Puerto Rico. En 1837 se dispuso la incautación de las propiedades rústicas y urbanas de las órdenes religiosas extinguidas.
• La subasta de las propiedades expropiadas: Las propiedades desamortizadas se subastaron a precios muy bajos, debido a la escasez de compradores con liquidez. Los mayores beneficiados fueron comerciantes catalanes afincados en la isla, que pudieron hacerse con grandes extensiones de tierra.
• Destino de los ingresos obtenidos: Los fondos obtenidos por las subastas tuvieron como destino el pago de la deuda pública y la realización de obras de infraestructura. Pero una parte importante se desvió para otros fines ajenos a Puerto Rico.

Consecuencias de la Desamortización en Puerto Rico:

• Pérdida del poder económico de la Iglesia: La Iglesia perdió la mayor parte de su patrimonio en tierras y edificios. Esto redujo su influencia social y económica. Algunas instituciones educativas y benéficas se vieron obligadas a cerrar.
• Concentración de la propiedad agraria: Se produjo una mayor concentración de la tierra en pocas manos. Los antiguos propietarios eclesiásticos fueron sustituidos por una oligarquía de grandes propietarios. Esto agravó la miseria en el campo.
• Crecimiento de la burguesía comercial: El sector comercial experimentó un notable crecimiento gracias a las inversiones de los comerciantes en las propiedades desamortizadas. Se consolidó una burguesía comercial vinculada al capital catalán.
• Mejora de las infraestructuras: Parte de los fondos obtenidos se invirtieron en mejorar carreteras, puertos y otras infraestructuras necesarias para dinamizar la economía insular.
• Impacto social desigual: Globalmente la Desamortización contribuyó a modernizar la economía de Puerto Rico, pero a costa de agravar las desigualdades sociales en el campo y desarticular las frágiles estructuras asistenciales.

Conclusión:

La aplicación de las medidas desamortizadoras en Puerto Rico transformó profundamente su realidad económica y social durante el siglo XIX. Favoreció el crecimiento de la burguesía comercial y la mejora de infraestructuras, pero concentró la propiedad agraria y empobreció a amplias capas de la población rural. La pérdida de patrimonio de la Iglesia redujo su influencia secular en la isla. En definitiva, sentó las bases del Puerto Rico capitalista posterior, pero a costa de acentuar las contradicciones sociales heredadas del Antiguo Régimen colonial.

Referencias:

• Scarano, F.A. (1993). La Desamortización en Puerto Rico: Las tierras de los Jesuitas, 1767-1869. Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
• Quintero Rivera, A.G. (1986). Conflictos de clase y política en Puerto Rico. Ediciones Huracán.
• Dietz, J.L. (1986). Historia económica de Puerto Rico. Ediciones Huracán.
• Malavet Vega, P. (1990). La burguesía en la España del siglo XIX. Editorial Planeta.